Vendedora de gelatinas es atropellada por camión de transporte público en GAM

El esposo de la víctima denuncia que el conductor usaba su celular cuando ocurrió el accidente 


Una mujer identificada como Carmen, quien desde hace décadas se dedica a la venta de gelatinas en las calles de la alcaldía Gustavo A. Madero, fue atropellada por un camión de transporte público de la ruta TlalnepantlaBoliche Suburbano, cuando intentaba cruzar una calle para dirigirse al baño de un mercado cercano.

El incidente ocurrió mientras Carmen se encontraba acompañada por su esposo, Dionisio Monroy, con quien trabaja diariamente. La pareja, que lleva 43 años de matrimonio, había acudido al baño y luego a comprar un atole cuando ocurrió el accidente.

Yo todavía lo encaré y le dije: Atropellaste a mi esposa, cab**n. Y él solo me dijo que no la vio. Pues cómo la va a ver si va con el celular, relató Dionisio en entrevista con un medio local. 

De acuerdo con su testimonio, el conductor del camión podría haber estado distraído mirando su teléfono móvil en el momento en que giró hacia la calle donde Carmen cruzaba, lo que habría provocado el atropellamiento.

Testigos del hecho, vecinos de la zona y conocidos de la pareja, también presenciaron el accidente. Algunos ayudaron a dar aviso a las autoridades y servicios de emergencia.

Elementos de seguridad y paramédicos acudieron rápidamente al lugar para brindar los primeros auxilios a la mujer, quien presentaba severas lesiones en una pierna y un brazo. Fue trasladada de inmediato a un hospital, donde se reporta en estado grave.

Se lo desbarató, su pierna se la desbarató y el brazo no sé a qué altura. No sé qué pueda pasar ahorita, agregó Dionisio, mientras espera noticias del estado de salud de su esposa. También mencionó que en el hospital le indicaron que tendría que firmar documentación para que puedan continuar con la atención médica necesaria.

Hasta el momento, no se ha informado si el conductor ha sido detenido o puesto a disposición de las autoridades. Sin embargo, el caso ha generado indignación entre los vecinos de la zona, quienes exigen mayor responsabilidad por parte del transporte público y mejores condiciones de seguridad para los peatones.