Congreso de Tamaulipas recibe iniciativa para tipificar como delito las terapias de conversión

La propuesta fue presentada por la diputada de Morena, Magaly Deandar Robinson, y ha sido turnada a comisiones para su análisis

La sexagésima sexta legislatura del Congreso de Tamaulipas ha dado un paso importante al recibir una iniciativa para tipificar como delito las terapias de conversión, prácticas que han generado graves problemas de salud mental en personas de la comunidad LGBT+. La propuesta fue presentada por la diputada de Morena, Magaly Deandar Robinson, y ha sido turnada a comisiones para su análisis.

La legisladora subrayó la relevancia de permitir que todas las personas puedan expresar su identidad de género y orientación sexual sin temor a sufrir violencia o discriminación. Además, resaltó que la iniciativa facilitará a las autoridades judiciales la clasificación de estas terapias como delitos, debido a los daños que causan a la salud de los individuos.

Mientras los legisladores de los partidos Revolucionario Institucional, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, Morena y Partido Verde Ecologista de México se manifestaron a favor de la iniciativa y en contra de estas prácticas, los representantes del Partido Acción Nacional se abstuvieron de expresar su postura, generando debate en el recinto.

La propuesta busca revertir la histórica discriminación sexual que ha enfrentado la comunidad LGBT+ en el estado y enfatiza la necesidad de proteger a las personas de métodos coercitivos, clandestinos y violentos que atentan contra su bienestar. La iniciativa refleja un compromiso por parte de varios sectores políticos para erradicar la violencia y promover un entorno más seguro y respetuoso para todos los ciudadanos.

La discusión continuará en las próximas sesiones, a medida que se evalúen los impactos y las implicaciones de esta importante propuesta legislativa.

¿Qué son las terapias de conversión?

Las terapias de conversión son prácticas destinadas a cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona, promoviendo la idea de que la homosexualidad o la diversidad de género son trastornos que pueden y deben ser "curados". Estas terapias pueden incluir una variedad de métodos, desde asesoramiento psicológico hasta intervenciones más coercitivas y abusivas.

¿Cómo afectan a la población LGBT+?

Las personas sometidas a estas terapias a menudo experimentan ansiedad, depresión, estrés postraumático y pensamientos suicidas. La presión para conformarse a normas heteronormativas puede llevar a un profundo sufrimiento emocional.

Muchas de estas prácticas son llevadas a cabo en contextos abusivos y coercitivos, lo que puede incluir violencia física y emocional. Esto puede agravar las experiencias de trauma y victimización en las personas LGBT+.

Además,  la existencia de estas terapias puede generar desconfianza en los sistemas de salud mental y social, lo que dificulta que las personas busquen apoyo y atención cuando realmente lo necesitan.

Las terapias de conversión perpetúan la estigmatización de la homosexualidad y la diversidad de género, contribuyendo a un entorno social que discrimina y margina a las personas LGBT+.

Cabe mencionar que muchos países y organizaciones han comenzado a prohibirlas, reconociendo que la diversidad sexual y de género no es una enfermedad que requiera tratamiento.