Guatemala construirá un nuevo centro para migrantes deportados con financiamiento de USAID

Este centro tendrá capacidad para recibir a 250 migrantes a la vez
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció este miércoles la construcción de un nuevo centro de atención para migrantes deportados en la frontera con México, un proyecto financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Este centro, que tendrá capacidad para recibir a 250 migrantes a la vez, será inaugurado a mediados de 2026 en la localidad fronteriza de Tecún Umán, en el suroeste del país, donde los migrantes deportados desde México llegan por vía terrestre.
El anuncio se produjo durante una visita de Arévalo al sitio donde se levantará el nuevo centro, el cual está diseñado para ofrecer las mejores condiciones posibles a los guatemaltecos y migrantes deportados. El presidente expresó que el objetivo es que los deportados se sientan bienvenidos: "Se va a construir un centro con las mejores condiciones posibles para que nuestros hermanos sientan que los estamos esperando y que los estamos acogiendo con los brazos abiertos", indicó a los medios de comunicación.
Este nuevo centro reemplazará al actual, que funciona en un galpón rentado por el gobierno guatemalteco y que en 2024 recibió a más de 10,700 migrantes deportados. La iniciativa responde a la necesidad de mejorar las condiciones de los migrantes que son retornados a su país como parte de la política migratoria implementada por el gobierno de Donald Trump.
El nuevo centro, cuyo costo será de 2 millones de dólares, será supervisado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y fue financiado con recursos otorgados por USAID en 2020. La OIM, cuya directora general, Amy Pope, acompañó al presidente Arévalo en su visita, jugará un papel crucial en la construcción y operación del centro.
La decisión de Guatemala de colaborar estrechamente con Estados Unidos en la recepción de migrantes deportados ha sido una constante en los últimos años, especialmente durante la administración de Trump, quien implementó políticas de endurecimiento migratorio. Además, Guatemala se ofreció como un puente para la deportación de migrantes de otras nacionalidades.
En un contexto más amplio, la construcción del nuevo centro también refleja los esfuerzos de Guatemala por mejorar la atención a los migrantes y ofrecerles un espacio más digno a su llegada. Cabe recordar que, en enero de 2021, el gobierno de Trump firmó una orden ejecutiva que congeló gran parte de la ayuda exterior para evaluar su alineación con la política de su administración, lo que afectó a varios países, incluida Guatemala. Sin embargo, con el cambio de administración en EE. UU. y el respaldo de USAID, la construcción de este centro se mantiene como un símbolo de cooperación y apoyo internacional para el manejo de la migración en la región.